viernes, 30 de abril de 2021

El astuto Lucifer

 

El Astuto Lucifer, La Película “El Exorcista” y el sistema “Cuarto Camino” de Gurdjieff- Parte #1

Las ideas de Gurdjieff aparecen en el Libro “El retorno de los brujos” publicado en 1960, escrito por Louis Pauwels, este libro causó polémicas, en tanto que abrió a la psique colectiva humana a otras dimensiones insospechadas.

El exorcista es una película de terror estadounidense de 1973 con un guion escrito por William Peter Blatty basado en su propia novela homónima, publicada en 1971, del mismo modo que el Libro “El Retorno de los Brujos” esta película de “El Exorcista” causó polémicas, en tanto que abrió a la psique colectiva humana a otras dimensiones insospechadas.

La película El Exorcista en su momento causó tanto terror en quienes la veíamos , esto era un fenómeno inexplicable , ahora cuando la volvemos a ver 40 años después no resulta tan terrorífica, entonces ¿Cuál es la Razón de que causara tanto terror en aquella época? La respuesta sería que despertó en la humanidad algo que parecía ya olvidado , y que habría sucedido en un evento de hace miles de años en la antigua Mesopotamia : Caldea, sumeria, asiria y acadia; que habría sucedido en aquella región y en aquella lejana época y era algo perturbador asociado al encuentro de seres humanos con el Demonio o quizá seres extraterrestres y de otras dimensiones , y que resultaron no ser tan amigables estos seres para con nosotros los seres humanos; este registro estaba contenido en la psique colectiva humana y esta película simplemente lo despertó , algo parecido al miedo que le tenemos a las arañas , un miedo ancestral que está impreso en alguna parte de nuestros cerebros.

Gurdjieff trae a la Humanidad de nuevo ideas que provienen directamente de Caldea, Asiria , la antigua Mesopotamia, Babilonia , etc. y nombra a Belcebú instruyendo a su nieto sobre estas enseñanzas, Belcebú resulta ser un extraterrestre que frecuenta periódicamente a visitar el planeta tierra. Usted pensará que poco nada sabe de las ideas de Gurdjieff , pero déjeme explicarle que sus ideas flotan por muchos lugares , ya en películas, libros , cursos de superación personal tales como esos talleres del Eneagrama y otros tantos intentos en psicología de los más diversos, muchos incluso al tomar una terapia psicológica, no sospechan que lo que les imparten son ideas del Sistema Gurdjieff , o bien cuando ingresan a uno de esos movimientos New Age o Nueva Era o algún grupo Gnóstico o Esotérico , lo que les enseñan son ideas de Gurdjieff. Las ideas de Gurdjieff según él mismo contaba provenían de un lejano pasado en esas regiones de lo que hoy es Irán , Irak, Afganistán , Siria etc. Pero, en estas ideas de Gurdjieff , que aparentemente son simples , no lo son , tienen un alto grado de complejidad que incluyen danzas, gimnasia , filosofías , música y otros ejercicios psicológicos bastante complejos; yo he sido testigo de cómo ciertas personas son afectadas en sus mentes por estas ideas , y no porque sean nocivas , sino porque son potentes y las almas no preparadas reciben literalmente choques psicológicos bastante fuertes.

Pero , regresando a ese mundo de la Película “El Exorcista” , que igual un sacerdote católico encuentra en una excavación en Irak o Irán (No recuerdo bien ) restos arqueológicos de una civilización Sumeria o Caldea (creo recordar en la ciudad de Nínive ), que son relativos al demonio; sin lugar a dudas esta película el Exorcista alude a una alegoría visual de que la Iglesia Católica indaga desenterrar un pasado que no debió de volver al conocimiento humano . Esa ideas de Gurdjieff sobre el Eneagrama , provienen justamente según él mismo explica de esas mismas épocas y lugares al que se refiere la Película El Exorcista; ¿Casualidad todo esto ? Quizás sí. Pero recordemos que los Talleres del Eneagrama se dan hoy en la misma Iglesia Católica , creo entender manejados por jesuitas y por el lobby masónico en el Vaticano.

La pregunta sería ¿Por qué tememos a películas de terror cómo el Exorcista? Tener miedo es la respuesta natural de nuestra psique a determinadas situaciones, como estar en completa oscuridad en medio de la noche. Si el miedo no surge simplemente frente a situaciones en las que estamos en peligro, no es necesariamente negativo. El problema es cuando el miedo surge debido a algún peligro que tenemos solamente en nuestra cabeza y afecta nuestra vida diaria, por ejemplo cuando sentimos un miedo a seres demoniacos, que puede todo esto llevarnos a trastornos peores. Pero este miedo a el film “El Exorcista” esa película en particular , fue un fenómeno de Histeria Colectiva, yo cuando vi esa película hace 40 años dure días y días aterrorizado, pero así millones de personas por todo el mundo, era como despertar algo que estaba dormido en el colectivo humano.

Demonofobia ▷ Miedo a los Demonios, esa sería la palabra apropiada para todo este fenómeno

¿Cuáles son sus síntomas? La Demonofobia o Miedo a los Demonios es una fobia caracterizada por un miedo irracional a la los demonios . Este miedo exagerado es provocado por una percepción distorsionada de la realidad, pues la persona que sufre de Demonofobia imagina que le sucederán cosas negativas por culpa de los demonios o seres parecidos , como fantasmas, duendes , espíritus, brujos , hechiceros etc. Cuando este miedo es demasiado intenso, los afectados pueden experimentar náuseas y ganas de vomitar, también pueden experimentar sudoración extrema, temblores, aumento de la frecuencia cardíaca, cistitis y bloqueo mental. Y claro muchos incluso temen a la masonería , por considerarla algo del Demonio .

Como suele ocurrir con las fobias, cuando una persona que sufre de Demonofobia tiene miedo puede llegar a provocar que pierda el control de la realidad, es como tener miedo a las formas extrañas que ve en su habitación al estar a oscuras, no permitiéndole no afrontar situaciones que normalmente no asustan.

El Demonio aparece entonces en la Escena como Aterrador y a la vez como Seductor , una imagen ambigua , y es que entendiendo lo que dice la Película “El Exorcista” y lo que dice Gurdjieff es que mucho del Demonio quedó enterrado en el subconsciente colectivo de la humanidad.

Reconozcamos que este truco del Diablo de esconderse nunca ha tenido más éxito que en la época contemporánea. Incluso cuando “todavía” creemos en Dios, creemos ya tan poco en el Diablo como el que provoca enfermedades mentales , que ciertamente se me acusará de oscurantismo, o simplemente de falta de seriedad, si persisto en mi idea de culpar al Diablo de todo los males que le suceden a la humanidad incluso de provocar la Pandemia por el Virus del Covid19.

Dios dice: " Yo soy el que soy ". Pero el Diablo, que tiene la costumbre de querer imitar la verdad dándole la vuelta, el Diablo nos dice como Ulises el Cíclope: no soy nadie . ¿De qué tendrías miedo? ¿Vas a temblar ante lo inexistente? Outis (del griego οὔτις «Ningún hombre», «Nadie»), es un término empleado por Homero en el IX canto de la Odisea.Según el texto, una partida de reconocimiento encabezada por Odiseo, un héroe de la Guerra de Troya, llegó a la isla de los cíclopes y se aventuró en una gran cueva. En ella entraron y empezaron a degustar de un gran banquete con la comida que allí encontraron. Pero lo que no sabían era que dicha cueva era el hogar de Polifemo, quien pronto se encontró con los intrusos y los encerró en ella. Entonces empezó a devorar a varios de ellos, pero Odiseo planeó un ingenioso plan para huir de allí.

Para hacer que Polifemo se confiase, Ulises le dio a ingerir un barril lleno de vino muy fuerte. Cuando Polifemo le preguntó su nombre, Odiseo le dijo que se llamaba Outis. Cuando el gigante, borracho, cayó dormido, Odiseo y sus hombres tomaron una lanza fraguada y la clavaron en el único ojo de Polifemo. Éste empezó a gritar a los demás cíclopes que «Nadie» le había herido, por lo que entendieron que Polifemo se había vuelto loco, llegaron a la conclusión de que había sido maldito por un dios, y por tanto no intervinieron.

Sin embargo, la Biblia denuncia la existencia del Diablo prácticamente en cada página, desde la primera donde aparece en forma de Serpiente, hasta la penúltima donde vemos a Satanás atado por mil años, luego desatado y disperso por las cuatro partes del mundo para engañarnos y hacernos pelear sin razón aparente, y finalmente ardiendo por fuego del cielo y arrojados a un lago de llamas y sufrimiento con sus falsos profetas, para ser atormentados allí día y noche, por las edades de las edades. La Biblia, nótese, habla mucho menos del "mal" en general que del Maligno personificado (al menos en los textos originales). Si uno cree en la verdad de la Biblia, es imposible dudar por un solo momento de la realidad objetiva del Diablo.

Además, la Biblia da a Satanás una cantidad de nombres eminentemente reveladores, y que podrían proporcionar las bases de una demonología bastante completa. Como mínimo, nos permitirán divisar al diablo con sus muchos disfraces.

3. El ángel caído

Vi a Satanás caer del cielo como un rayo.

Lucas 10:18.

La Biblia nos dice que Lucifer es un ángel que cayó del cielo.

Los ángeles son criaturas espirituales que viven y actúan en las más altas esferas de la creación , y dotados del don de la. Son mensajeros , como dice su nombre griego: angellos ; sirvientes ultrarrápidos, cuya velocidad es la del pensamiento, por eso son invisibles para nosotros; inteligencias, participando de la omnisciencia del Creador, pero según la Cábala Judía cada ángel tiene su contraparte diabólica.

Por una extraña razón , todos esos ángeles están para servir al ser humano de custodios y los demonios de afligirnos , estamos los humanos en medio de una lucha eterna entre el bien y el mal.

En la cima de su jerarquía celestial están los Arcángeles, sólo un peldaño debajo de Dios están estos seres Elohim.

Solo un Arcángel ha traicionado su misión, su mensaje y su propio ser, es Lucifer, el Portador de la Luz. Satanás se rebeló, se negó a servir al ser humano , se negó a transmitir su mensaje divino, quiso ser original, autor de su destino, portador de sus propias luces. E inmediatamente, por las mismas leyes del ser, "cayó" del Cielo, que es el Reino donde reina absoluta la intención de Dios. ( la idea de Lucifer era Cortar la comunicación, y apagar interruptor, si ese de encendido y apagado .) Se convirtió en el mensajero de sí mismo, y como es solo un espíritu puro, una vez separado de la fuente del Espíritu, se convirtió en el mensajero de la misma Nada y sus misterios.

Pero aunque caído y desterrado del Cielo , Lucifer mantuvo pura su ciencia oculta del espíritu. Como un artista que no ha perdido su genio y que aún cree en la divina Magia la Teúrgia , pues ha conservado su "oficio" y las ganas de estar a la vanguardia. Lucifer todavía conoce los divinos misterios del Espíritu y los utiliza , pero lamentablemente al separarse del Dios el Gran Arquitecto del Universo ya no conoce el fin y la gloria para los que están destinados.

Habiéndose negado a servir a Dios, posee su propio reino de la Materia densa , se convirtió en el que no sirve a nada para los propósitos de Dios, ya no sirve al propósito de Dios . Y todo lo que es inútil en el sentido espiritual lleva la marca del mal. Pero mantuvo su "profesión" de espíritu puro. Sabe más que nosotros sobre los misterios del Universo y sus infinitas Galaxias y sabe bien de los secretos de las almas de las que abusa en la tierra a través de la Religión, la Ciencia y la Política ...

El deslumbrante y devorador acto de orgullo que transformó al Ángel de la Luz en Ángel en el Príncipe de las Tinieblas, lo condenó a un imperialismo sin límites, por lo tanto por definición desesperado, Lucifer representa a la Energía Universal convertida en Simple materia. La pérdida del Necesario da lugar a una sed esencialmente insaciable. El mundo entero no puede llenar el vacío formado en el corazón de una criatura por la conciencia de haber dejado el lugar que le corresponde en el mundo. Caído del Eterno, Lucifer quiere el infinito. Caído del Ser, quiere tener de nuevo el Ser . Pero el problema es insoluble para siempre. Porque para tener y poseer hay que ser, y ya no existe. Todo lo que adjunta, lo destruye. (La nada aniquila, dice Heidegger y Henry Bergson dice que la Nada es todo por tanto devuelve al Ser .) Y ciertamente, podrá tenerlo todo, ya que en el Evangelio se le llama Príncipe de este Mundo, pero nunca tendrá sólo este mundo.. Nunca reconquistará el Cielo, que es propiamente el alma de este mundo y el misterio de lo trascendente en la inmanencia. Solo tendrá la carcasa material de nuestro universo. Y es probablemente de estos escombros de la Casa en desuso que hará la leña de su Infierno.

Lo sabe bien. Por eso su deseo y sus celos frenéticos se dirigen hacia nuestras almas humanas individuales. Merodea a nuestro alrededor como un león rugiente en busca de su presa, dice la Biblia. Está merodeando a nuestro alrededor como un gángster obsesionado con los secuestros . Sus victorias, es cierto, siempre serán estériles. Porque uno no se convierte en padre robando un hijo. Puedes robar al hijo, no a la paternidad. Se puede robar el poder, pero no la autoridad. Lucifer con su sagacidad puede robar este mundo, pero no su divinidad. Y, sin embargo, podemos perder todas esas cosas, que son nuestra herencia como "hijos de Dios". Ésta es la única oportunidad del diablo. No la echará de menos y menos al olvido ...

La serpiente era la más astuta de todas las bestias del campo que el Señor Dios había creado. Le dijo a la mujer: - ¿De verdad dijo Dios: no comerás de todos los árboles del jardín? La mujer respondió a la serpiente: Estamos comiendo fruta de los árboles del jardín. Pero en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios dijo: No comerás de él y no la tocarás, no sea que mueras. Entonces la serpiente le dijo a la mujer: No morirás. Pero Dios sabe que cuando comáis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conociendo el bien y el mal .

Es oportuno ver acerca de la tentación propiamente dicha, ¡hay una duda ! El primer proceso del Diablo consiste en poner en duda la realidad de la ley divina y, por tanto, la realidad misma y sus estructuras. “¿Realmente dijo Dios?…” Tan pronto como esta incertidumbre se insinúa en una mente, se abre la posibilidad de la tentación. Porque no hay tentación donde no hay posibilidad de imaginar algo más que el hecho del asunto. Decimos bien: la oportunidad hace al ladrón. No tienes la tentación de ir a la Luna, porque sabes que es absolutamente imposible. Pero probablemente se sentiría tentado a ir, si alguien sugiriera alguna forma de hacerlo. Eva ni siquiera pensó en comerse esa manzana hasta que la Serpiente cuestionó la realidad de la ordenanza de Dios. En el origen de toda tentación, se vislumbra la oportunidad de ir a la divinidad por un camino más corto que el del real; por un camino que uno mismo se inventaría, a pesar de las prohibiciones leyes de la Creación, el orden divino y la naturaleza del hombre.

Y aquí está la segunda fase de la tentación:

La mujer vio que el árbol era bueno para comer y agradable a la vista, y que era precioso para abrir la mente: tomó de su fruto y se lo comió.

Entendamos que no es el mal en sí el que tienta, pero siempre es un bien que imaginamos, e incluso un bien mejor que el que Dios ofrece, un bien que imaginamos "mejor hecho por nosotros mismos" ". Eva no fue tentada por nada malo, sino por una manzana muy hermosa y buena, agradable a la vista y preciosa al espíritu. No fue tentada por el deseo de hacer daño, sino por la idea de divinizarse a sí misma, que de hecho parece una excelente idea. Desafortunadamente, por alguna razón literalmente fundamental, a Dios no le gustó esa idea y la excluyó de su realidad. Al comer esta manzana y deificarse de esta manera codiciosa, sucedió que a los ojos de Dios era malo ...

Así, la tentación es siempre utopía: si la utopía es la imaginación, entonces el deseo de un bien que la realidad condena y que el designio divino no prevé. Satanás, cuando tienta a Cristo, le ofrece tres utopías, tres formas de ganar el mundo por un camino más corto que el sendero del Gólgota. Originalmente, el "malvado " no es el que actúa por maldad (al menos a sus propios ojos). Pero es él quien se convence a sí mismo de que el bien que ha concebido es mejor que el bien real. “El impío hace una obra que lo engaña. Pero es porque se equivoca primero que su trabajo lo engañará. La realidad despreciada se vengará automáticamente. El pecado es una falta, pero la falta significa tanto error como caída.

Es más tarde, es después de varias generaciones de pecadores en la historia, o de pecados en una vida, que el mal terminará existiendo por sí mismo, una apariencia aún, pero activa, antinatural que se convertirá en una segunda naturaleza.

Pero aquí se desencadenan los complicados mecanismos de la perversión, el autocastigo de una conciencia desgarrada y el deseo de finalmente destruirse a uno mismo. ¡Destruirse para ser inocente! Para escapar a su manera nuevamente de las consecuencias del mal que uno ha hecho; para castigarse a sí mismo con un supuesto “Pecado Original” sin jamás verdaderamente enmendarse. Este es el misterio del suicidio y la lógica de Judas, la última tentación, la suprema utopía.

Quizás solo haya una cosa en el mundo peor que dudar de lo bueno y lo real, y es dudar del perdón, una vez que se ha traicionado lo bueno y lo real. Porque dudar del perdón nos sumerge de nuevo en el mal, con el sombrío y masoquista goce de “después de mí el diluvio” y “qué mal para mí”. Tienes que creer en el perdón para atreverte a confesar el mal que has cometido; atreverse a llamar a su propia falta una falta; y para que renazca la confianza que es lo único que dará el valor para reconstruir. El que duda del perdón no puede confesar su crimen, y el que no lo confiesa nunca conocerá su alcance total.

El Diablo es en este caso “El Acusador” que quiere hacernos dudar de nuestro perdón para obligarnos a huir en los remedios de lo peor. El Apocalipsis lo designa como “el acusador de nuestros hermanos, quien los acuse ante Dios día y noche ” . Fue él quien pidió la cabeza de Job ante el tribunal celestial. No contento con llevarnos en sus trampas, tan pronto como nos ha atrapado es el primero en denunciarnos ante Dios de la manera más despiadada. No por amor a la justicia, sino por amor a nuestro castigo, por odio frío. Por el estéril placer de tener razón.

Además, dondequiera que se condene sin piedad a su prójimo o a usted mismo, asegúrese de que sea el diablo el que hable, el acusador quien tenga perdón por una simple falta de lógica, gracia por un error de cálculo estadístico.

La duplicidad infernal es hacernos creer que no hay juez, ni orden divino de la realidad, y en cuanto lo creamos, acusarnos de contravención ante el Juez. Así, la moral secular, la moral del deber kantiano y las rutinas burguesas, excluyendo al Dios personal, nos acusa y al mismo tiempo nos priva de todo recurso al perdonador. Deja a las mejores de sus víctimas sólo el heroísmo auto-sádico de la revuelta.

Solo el hombre, en toda la Creación, puede decir lo que no es y mentir con sus acciones.

El mineral descansa donde fue compuesto, la planta crece donde se fija la semilla, los animales mudos son prisioneros del orden inagotable e infalible del instinto. Pero el hombre ha recibido el poder de hablar, de crear y de distorsionar. Por la gracia del lenguaje, puede decir la verdad; por culpa del lenguaje, puede contradecirlo. Puede crear como una extensión de las perspectivas de la Creación, también puede crear indiscriminadamente. Puede ser un agente responsable de la naturaleza natural, pero también puede atacar, rebelarse y fabricar antinaturalidad o desnaturalización .

Esta duplicidad de nuestros poderes constituye nuestra libertad. Es tanto el signo como la condición necesaria. Ella es nuestra gloria equívoca.

Es a través de la libertad, a causa de ella, y en ella, que tenemos el poder de pecar. Porque pecar es engañar con orden, oponerse a la ley divina nuestras derogaciones egoístas, errores de cálculo e intereses miopes. Pecar es distorsionar algo en la ordenanza de cosmos. Siempre es de alguna manera decir una mentira u operar sobre ella.

A través del lenguaje, el hombre es libre. A través del lenguaje puede mentir. Solo por su libertad puede pecar. Y el pecado es solo una mentira. Pero la mentira dicha nos une. La libertad jugada según la Ley aumenta; jugado contra la Ley se pierde. Cuanto más aumenta, más aparece la apuesta, y mayor es la tentación de ganar en el momento lo que vemos, aunque signifique cerrar lo invisible y lo infinito de lo divino posible. Agarrando la presa, se pierde la sombra, pero la sombra era creatividad, la abundancia apasionante, es decir, el deseo "seductor" ...

Ahora entendamos que el diablo no podría hacer nada sin nuestra libertad y sin nuestra ayuda . Porque sólo a través de nosotros actúa en el mundo, y es provocando el abuso de nuestra libertad que actúa en nosotros y nos une. Si Eva no hubiera sido libre de comer esta manzana prohibida, Eva no podría haber pecado, ni Adán después de ella. El Reino de Lucifer es por tanto inútil sin la ayuda de nosotros los seres humanos.

Siendo así la gloria del hombre su libertad, es claro que es en este punto que el Maligno tenía que alcanzar nuestro orgullo e insertarse en nuestras más secretas defensas. Dándose la palabra para responder a la verdad, y para extenderla y confirmarla en virtud del testimonio, es claro que la gran ambición luciferina era apoderarse de la palabra en nuestra boca, para alterar el testimonio en su fuente. Y es por eso que la Biblia dice, enfáticamente, que cuando mentimos, es el mismo Diablo quien "saca su lengua en nuestra lengua".

Vosotros sois de vuestro padre, el diablo, cuyos deseos queréis cumplir. Desde el principio este ha sido un asesino, y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira! Juan 8:44

Pero hay dos formas de mentir, así como hay dos formas de engañar a un cliente. Si la balanza marca 980 gramos, puedes decir: es 1 kg. Tu mentira seguirá siendo relativa a la medida invariable de la verdad. Si el cliente tiene el control, puede ver que lo están robando y usted sabe cuánto le está robando: una verdad sigue siendo el juez entre ustedes. Pero si el Demonio te induce a distorsionar el equilibrio mismo, es el criterio de la verdad el que se distorsiona, no hay más control posible. Y poco a poco te olvidarás de que estás haciendo trampa. Incluso podemos apostar que pondrás todos tus escrúpulos en hacer rigurosos pesajes, quizás en añadir unos pellizcos "por el buen peso", por la sonrisa del comprador y la satisfacción de tu virtud. Esta es la pura mentira, obra del diablo. Desde el momento en que distorsionas la medida misma de la verdad, todas tus "virtudes" están al servicio del mal y son cómplices de la obra del Maligno.

"El Diablo es un Mentiroso y el Padre de la mentira" dice el Evangelio como se suele citar. Se trata de la primera mentira, la que se limita a silenciar la verdad (sin dejar de conocerla nunca) o a negarla (sabiendo que por tan poco no deja de existir). Pero el texto original de este pasaje es infinitamente más extraño. “El diablo es un mentiroso, nos dice, y es el padre de su propia mentira.. Aquí entramos en el misterio del mal. El padre de su mentira es quien lo engendra, lo concibe con sus propias obras, abusando de una verdad que rechaza en cuanto se degrada y que morirá del monstruo traído al mundo. ¡Creación monstruosa de la mentira, porque la mentira, en esencia, no lo es! Es una especie de decrecimiento. Es el trampantojo y la campana hueca de la invención bastarda y del arte inauténtico. El Diablo es el padre del falso arte, de todas aquellas obras que "no son ni buenas ni malas", porque el acto del que nacieron quita las medidas mismas de la belleza. Ya no hay posibles errores de gusto donde ya no hay gusto, como no hay delito posible donde no hay Ley. Quizás aquí descubramos la razón última de la mentira: siempre es el deseo de inocencia utópica. La mentira ordinaria era solo la omisión o la contradicción de una verdad, que subsistía en otra parte y todavía nos juzgaba. Pero la mentira mal mata al juez. Solo parte de uno mismo, y prolifera en autarquía, como una mónada cancerosa, introduciendo en el universo esta falacia de la angustia pura: la mentira de la no verdad .

Finalmente el Libro de la Ley o la Biblia llama al Diablo: Legión . Aquí no dejaríamos de comentar, de acuerdo con la naturaleza del tema. Limitémonos a marcar tres direcciones de pensamiento.

Si el Diablo es una Legión, significa en primer lugar que, si bien es uno, puede asumir tantos aspectos diferentes como individuos hay en el mundo.

Pero también puede significar que el diablo es la masa anónima, o bien la multiplicidad de Yoes dentro de nosotros , o también la multipliciad de Egos, vanidades , pasiones dentro de nosotros.

Ahora, que siendo todos, o cualquiera, nos aparecerá como Nadie en particular. Y esto nos devuelve al primero de sus trucos, que fue hacernos dudar de su propia existencia.

Lucifer el ángel caído nos dice: Yo soy tu cielo, no hay otra esperanza. El Príncipe de este mundo nos dice: no hay otro mundo. El Tentador nos dice: no hay juez. El acusador: no hay perdón. El Mentiroso resume ofreciéndonos un mundo sin obligaciones ni sanciones, encerrado en uno mismo pero recreado constantemente a imagen de nuestra indulgencia: no hay realidad. Finalmente Legión dice la última blasfemia: no hay nadie.

El mundo moderno (y cada uno de nosotros en él) en la medida en que cultiva un sueño de deificación del hombre por su ciencia; donde niega toda trascendencia; donde se encierra en las autarquías del poder y la pasión; donde finalmente ahoga la vocación de la persona en el anónimo irresponsable, el mundo moderno (y cada uno de nosotros en él) se rinde a la ley de Satanás. ¡Pero al mismo tiempo se vuelve incapaz de conocer a quién sirve!

Satanás quiere que creamos que no hay otro mundo. Si lo creemos, ¡resulta que inmediatamente ya no podemos creer en Dios ni en Satanás ! Si no hay cielo, como nosotros dice Satanás, no hay ni el infierno, ni el amo del infierno. Si no hay juez, tampoco hay culpa ni autor del mal. Si no hay verdad, tampoco hay mentira ni mentiroso. ¡Si no hay nadie, tampoco él !

Entonces, cuanto más existe en nuestras vidas, menos podemos reconocerlo . Cuanto más eficaz es, menos peligroso parece. Su propia acción la oculta a los ojos de quien domina. Se desvanece en su éxito, y su triunfo es su incógnito.

La prueba de que el Diablo existe, actúa y triunfa, es precisamente que ya no creemos en él.

Pero a la inversa, no hay duda de que este “Ser Oculto” pierde su poder al ser "revelado", y así privado del beneficio del ataque sorpresa, su táctica favorita. Por tanto, hemos sometido la incógnita de Satanás al reactivo del Apocalipsis, que la hace visible para el ojo espiritual. El objetivo identificado, pero continuemos nuestro enfoque en otro posteo .

Alcoseri

Puede ser una imagen de texto que dice "6 INSANO 3 SANO"
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